En la primera parte de este monográfico (Qué minicuna, cuna, precama o cama se adapta mejor a mi hijo/a) compartimos un repaso sobre las diferentes opciones de cunas, desde el colecho hasta la cuna accesible para que los peques vayan ganando autonomía.
En esta segunda entrega, vamos a ver los usos alternativos a dormir de las cunas 5 en 1 y todo lo que debes tener en cuenta acerca de las precamas (o camas a ras del suelo) y camas juveniles, para que una vez llegado el momento, pasemos de la cuna a la cama sin dramas.
Las últimas etapas de las cunas 5 en 1
Etapa 4: sofá infantil. Si disponéis en casa de un cuarto de juego o el dormitorio del peque es suficientemente amplio, tener un sofá se convertirá en una pieza polivalente que alimentará su imaginación y al cual le podremos añadir almacenamiento debajo de la base. Todo un win-win de manual.
Etapa 5: escritorio. La base de la cuna, en cualquiera de las tres medidas (mini, estándar y maxicuna), es un tablero resistente con unas dimensiones óptimas para reutilizar como mesa o escritorio infantil.
Durante la divertida etapa en la que practican el juego simbólico, a partir de los 3 años aproximadamente, ese escritorio se podrá convertir en una mesa de operaciones, la cocina de Masterchef, un taller mecánico, o en aquello que vuestros peques imaginen.
Cuándo cambiar de la cuna a la cama
Retomando el tema del sueño, muchas familias nos preguntáis cuándo hacer el cambio de la cuna a la cama. Desde Mimar Studio os recomendamos observar al peque y que sea él o ella quien lo demande.
Por seguridad, nos guiaremos por dos datos: cuando el bebé alcance los 90cm de altura o cuando de pie dentro de la cuna el borde le llegue a la altura del pecho.
A grandes rasgos también podemos observar si se da alguna de las siguientes situaciones:
– El peque ha crecido mucho y no puede moverse cómodamente dentro de la cuna
– Nuestro hijo o hija se ha convertido en todo un escapista profesional, ya que sus habilidades motrices le permiten trepar y escapar con frecuencia, con gran alarma del resto de la familia.
– El propio peque lo demanda.
Así pues, cuando pensemos que es un buen momento para realizar el cambio, podemos optar por una precama o cama a ras de suelo.
Actualmente, el mercado ofrece una gran variedad de camas sin patas, con el somier a ras de suelo. Son fantásticas para que los peques disfruten de mayor autonomía para entrar y salir. Si esta es vuestra elección, os recomendamos no prescindir del somier ya que debemos asegurar una adecuada ventilación del colchón y así evitar la acumulación de gérmenes y bacterias.
Y finalmente, la cama, que es la meta de todo el entrenamiento previo. Como pieza de mobiliario, la cama no necesita presentación. El mercado ofrece multitud de modelos, tamaños y diseños para todos los gustos y edades.
Como hemos visto no hay una edad específica para cambiar la cuna por la cama.
Sin embargo, no debemos olvidar que el sueño es un proceso evolutivo relacionado directamente con el desarrollo del sistema nervioso y éste sufre los cambios más dramáticos en los dos primeros años de vida. Lo fundamental para que un niño o una niña duerma bien es que se sienta seguro/a, tanto física como psicológicamente, y esa seguridad, en gran medida, se la transmiten sus padres.
Esperamos haberos podido orientar sobre las distintas soluciones según el desarrollo y la evolución de vuestros peques. En Mimar Studio nos apasionan los muebles seguros, versátiles y duraderos. Ya sea porque vais a adquirir una nueva cuna o cama, o porque habéis heredado parte del dormitorio, desde Mimar Studio queremos acompañaros y asesoraros desde el punto de la seguridad, del diseño y la decoración.
¿Lo que has leído te ha ayudado y te gustaría saber más sobre el diseño de espacios seguros para tu hogar? Suscríbete a nuestra Newsletter y no te pierdas ninguno de nuestros post.
Las fotos utilizadas en este post son de: Unsplash, Flexa y Alondra.