La elección de ciertos artículos para bebés demanda bastante tiempo de búsqueda, comparativa, visitas a tiendas y finalmente de adquisición.
Desde Mimar Studio queremos ayudaros a encontrar aquello que mejor se ajusta a vuestra familia. Con este, iniciamos una serie de artículos monográficos, a través de los cuales os detallamos los aspectos más importantes a tener en cuenta a la hora de elegir mobiliario que se adapte a toda la familia, ya sea comprado o heredado.
¿Y qué mejor manera de comenzar que con el noble arte de dormir?
¡Empecemos!
Moises: el capazo de mimbre para recién nacidos
La primera opción que encontramos en el mercado es el moisés. Es un ligero capazo que suele ser de mimbre, con asas y que se coloca sobre un soporte, pudiendo hacer las veces de balancín. Las medidas aproximadas son de 80×40cm, y su altura mínima desde el interior de la cesta debe ser de 25 cm para que sea seguro. Es una opción muy cómoda, ya que con las asas podremos mover al bebé dentro de casa, pero tiene un uso muy limitado. Puede ser el complemento perfecto para colocarlo en un lugar tranquilo del salón si disponemos de otra alternativa fija en el dormitorio. Debemos comprobar siempre que cumple la normativa UNE-EN 1130-1/2: 1996 (partes 1 y 2) o cualquier otra versión europea (NF, BS…).
Las cunas evolutivas
En las cunas encontramos tres tamaños principalmente: mini (50x80cm), estándar (60x120cm) y maxi (80x140cm). Por seguridad, debemos comprobar que la altura interna mínima de la minicuna es de 27,5cm y para el resto debe ser de 30cm en la posición más alta de la base y de 60cm en la posición más baja.
La minicuna es una buena opción si queremos tener un sólo elemento y moverlo a través de la casa porque es la única cuna que cabe por las puertas. Pero su uso es limitado, tanto por las dimensiones de la cesta como por el peso o la movilidad del bebé.
En Mimar Studio somos muy fan de las cunas evolutivas. Por eso queremos contaros un poco más sobre las cunas conocidas como cunas 5 en 1, que cubren hasta 5 etapas de crecimiento.
Etapa 1: cuna o minicuna de colecho. La práctica del colecho es una elección de cada familia. Si os animáis os recomendamos adquirir una cuna o minicuna compatible con colecho que incluya un kit para ajustar la cuna y la cama.
Este kit está compuesto por un tablero de extensión, un set de cintas de sujeción y un suplemento de colchón de espuma para salvar el hueco entre el colchón de la cuna y el de la cama. Es importante calcular previamente la altura de la cama con respecto a la cuna y que ésta disponga de varias posiciones de somier, para evitar que quede un salto entre los dos colchones.
Etapa 2: cuna con los cuatro lados cerrados, añadiendo una cuarta barandilla a la cuna de colecho. En esta versión, le volveremos a sacar partido a las distintas altura de fijación del somier. Ya que mientras el bebé no se siente solo, podremos usar las fijaciones superiores. Una vez el peque adquiera mayor movilidad, por seguridad bajaremos la base a la posición más baja.
Etapa 3: cama infantil. Para ello quitaremos uno de los dos lados largos de la cuna y colocaremos una barrera o barandilla más baja. De esta manera, el bebé podrá acceder fácilmente a su cama, pero no habrá peligro de que por la noche ruede y acabe en el suelo.
Algunas cunas de barras verticales, están diseñadas para poder quitar un número de ellas, de manera que el peque gane autonomía entrando y saliendo de la cama solo, sin perder la protección de los 4 lados de la cuna. ¿Conocías este truco?
En todos los casos, a nivel de seguridad debemos comprobar siempre que cumple la normativa UNE-EN 716-1:2018+AC:2019 (partes 1 y 2) y UNE-EN 71-3:2013 o cualquier otra versión europea (NF, BS…).
En Mimar Studio como parte de nuestras consultorías de seguridad personalizadas, analizamos los muebles que forman parte de la habitación de los peques y comparamos artículos para conseguir el mobiliario que se adapte a la familia.
Comprobamos si cumplen la normativa vigente y una serie de aspectos del diseño. Por ejemplo, en las cunas de barras, que siempre deben ser verticales, comprobamos que la distancia entre cada uno sea de 4,5cm como mínimo y de 6,5cm como máximo. Chequeamos que los tornillos y piezas de ajuste estén en el exterior o revestidos; y si tiene ruedas, confirmamos que cuenta con frenos y el estado de los mismo, en las cuatro patas.
En definitiva, realizamos todas las comprobaciones necesarias para asegurarnos de que el ambiente del peque sea tan estimulante como seguro.
Hasta aquí la primera parte del monográfico sobre dormir. Si la cuna ya se os quedó pequeña, no te pierdas el siguiente artículo donde veremos, las dos últimas etapas de la cuna 5 en 1 y de cómo y cuándo pasar a la cama.
¿Lo que has leído te ha ayudado y te gustaría saber más sobre el diseño de espacios seguros para tu hogar? Suscríbete a nuestra Newsletter y no te pierdas ninguno de nuestros post.
Las fotos utilizadas en este post son de: Unsplash, Flexa, Oliver Furniture y Alondra.